El Gobierno porteño posterga la licitación de los nuevos trenes para la línea B de subte
El Gobierno de la Ciudad viene prorrogando la compra desde diciembre pasado, ya es la cuarta vez que se posterga. Los metrodelegados exigen el reemplazo de las formaciones que tienen casi 70 años.
En diciembre del año pasado, el Gobierno porteño estableció que la apertura de sobres para licitar la compra de nuevos trenes para la línea B se haría efectiva a los 20 días de ese mes. Pero a pocas horas de alcanzar la fecha estipulada, la Ciudad reprogramó la apertura para una nueva instancia: primero para el 26 de marzo, luego para el 24 de junio, después para el 24 de este mes y, ahora, prorrogó una vez más la licitación para el próximo 10 de diciembre.
Estas reprogramaciones se dan en un contexto donde las formaciones de la línea B del subte colapsan por distintos desperfectos técnicos que, en las últimas semanas, provocaron que las formaciones se paralizaran más de una hora, la apertura de puertas mientras las formaciones estaban en movimiento, humo en algunos trenes, retrasos y demoras importantes, entre otros inconvenientes.
Fuentes de la empresa Subtes de Buenos Aires (SBASE), aseguraron a Tiempo que estas reprogramaciones son comunes y que no es por falta de interesados. Desde la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP), vienen reclamando la necesidad urgente de adquirir nuevas formaciones para la línea B y reemplazar a las actuales que cuentan con más de 70 años.
“Estamos con mucha bronca después de que una vez más el Gobierno de la Ciudad decidió postergar el llamado a licitación para la compra de trenes. Hay que recordar que estamos trabajando con trenes que tienen hasta siete décadas de antigüedad, que están infectados de asbestos, que no tienen mantenimiento, que no tienen inversión, que no tienen repuestos, que se descomponen, que se prenden fuego, que no frenan, y a los que se les abre las puertas en el medio del túnel”, señaló a Tiempo el metrodelegado Claudio Dellecarbonara.
El líder sindical recuerda que estas situaciones, ocurren además de la falta de inversión en la infraestructura existente en la línea B que está al borde del colapso. “Estamos preocupados porque, a pesar de las denuncias que hemos realizado, de los intentos que hemos hecho para que esto cambie, ni el Gobierno de la Ciudad, ni SBASE, ni la propia concesionaria Emova, dan la respuesta que necesitamos”, agregó. Las y los metrodelegados realizaron varias denuncias penales por esta situación. Hay un amparo ambiental vigente que el Gobierno porteño no respeta.
Por su parte, el metrodelegado Jorge Pisani recordó que “la otra flota que funciona también acá en la A-B son los CAF 6000, formaciones oriundas de España que son de fines de los años 90’ y que también contienen algunas piezas con asbestos”. El secretario de Cultura de la asociación gremial, asegura que ambos modelos “están en muy mal estado, las dos flotas producto de que no hay repuestos, porque no se compran repuestos para arreglarlos, y tampoco hay presupuesto para mantenimiento”, agrega Pisani.
Y suma a Tiempo: “Estas formaciones japonesas, además de tener más de 70 años de antigüedad, han superado el kilometraje que se estipula internacionalmente como estándar de funcionamiento. Además, hay que aclarar que durante la pandemia, donde tuvieron la posibilidad de repararlos o de cambiarlos, porque estaban funcionando mucho menos producto de las restricciones; no tomaron cartas en el asunto. Por último, cabe señalar que antes de la extensión de la línea B, ésta funcionaba con 17 trenes cuando llegaba a Lacroze antes del 2003, y ahora, más de 10 años después, con 3 km más de línea y con muchos más pasajeros, sigue funcionando con 17 trenes cuando tendría que hacerlo con 23”.
La licitación publicada por el GCBA, apunta a la compra de 16 trenes cero kilómetro para reemplazar a los Mitsubishi. Estas formaciones fueron adquiridas de segunda mano al Metro de Tokio en la década del 90, y son las más antiguas que actualmente se encuentran en toda la red de subtes. Este modelo fue fabricado entre 1954 y 1965. Estos 16 trenes que todavía no fueron comprados, reemplazarán solamente a los Mitsubishi pero no a los CAF 6000.
Las nuevas formaciones estarán compuestas por seis coches cada uno (96 en total). Los trenes no tendrán cabinas intermedias ni puertas que bloqueen el paso, por lo que la circulación interna será libre de punta a punta de la formación. Las carrocerías serán construidas en acero inoxidable o aluminio y tendrán cuatro puertas por lado.