La flamante sede de Anses en Liniers, permanece cerrada desde febrero
El cierre afecta a más de 60 mil vecinos que desde entonces no pueden resolver sus trámites. Desde el organismo argumentan “problemas con el servicio de limpieza”. Un paso más en la “destrucción del Estado” que profesa el Presidente Javier Milei y que impacta de manera directa en los ciudadanos.
Cuando el 11 de julio pasado abrió sus puertas la nueva sede de Anses en el barrio de Liniers, nada hacía prever que siete meses más tarde dejaría imprevistamente de funcionar.
Por entonces, Fernanda Raverta, quien fuera directora ejecutiva del organismo, se había acercado a Liniers para inaugurar la flamante dependencia, ubicada en Francisco de Viedma 6900 -en el predio que pertenece a Playas Ferroviarias Buenos Aires (PFBA)- que reemplazó a la que funcionó durante años en General Paz 10658, a metros de Rivadavia. La enorme sede, considerada la de mayores dimensiones de Anses en todo el país, fue construida como un edificio de planta cuadrada con 40 metros de fondo y un patio central, con capacidad para atender trámites de jubilaciones, pensiones y todo lo referente a la seguridad social.
Sin embargo, a comienzos de febrero pasado -poco antes de que se cumplieran los dos primeros meses de gestión de Javier Milei- la dependencia cerró sus puertas y desde entonces jamás las volvió a abrir. Los vecinos que a diario se acercan a la dependencia se encuentran con las persianas bajas y un cartel que indica que “para consultas y reclamos, deberán dirigirse a la oficina de Anses de avenida Eva Perón 3799”, de Parque Avellaneda.
“Dijeron que se habían robado los cables y que estaban sin luz, por eso cerraron”, argumentó el canillita que tiene su puesto en la esquina. “Hace unos días vinieron unos operarios. Estuvieron un rato y se fueron. Dicen que el lugar está cerrado por reformas en el sistema eléctrico”, agregó Jorge, un comerciante lindero a la sede. Mientras tanto, el silencio oficial al respecto es absoluto. El único comunicado del organismo data del 1° de marzo pasado, y resulta aún más endeble que las versiones recabadas por este medio. “Se informa que la atención en algunas oficinas del organismo está siendo afectada por la interrupción y abandono unilateral del servicio de limpieza por parte de la empresa responsable. Por este motivo, es posible que en ciertas circunstancias se produzca el cierre de oficinas hasta nuevo aviso”, expresa, y luego agrega “frente a esta situación que afecta a los ciudadanos, los trabajadores del organismo están haciendo sus mayores esfuerzos para garantizar un espacio de atención en condiciones sanitarias mínimas adecuadas. A tal fin, Anses tomará todas las medidas de urgencia y emergencia necesarias para restablecer el servicio cuanto antes (…). En este sentido, los turnos asignados que no puedan ser atendidos serán reprogramados y comunicados personalmente a cada ciudadano afectado”.
Y en ese marco de incertidumbre, es natural que cobren cuerpo las versiones. “Están esperando que se apruebe la Ley Bases, porque si eso ocurre se habilitaría la disolución del organismo y la sede directamente sería desguazada”, especulan algunos referentes locales de la oposición.
En protesta por el cierre intempestivo y deliberado de la delegación, el 30 de mayo pasado en horas de la mañana se llevó a cabo un reclamo a las puertas de la sede de Liniers. Allí se hicieron presentes los juntistas de la Comuna 9, Lorena Crespo y Alberto Espiño, quienes estuvieron acompañados por vecinos y trabajadores. “Exigimos la inmediata reapertura de esta sede. No vamos a permitir que continúe cerrada a la espera de su disolución definitiva”, expresó Espiño, y aclaró que “desde la Junta Comunal 9 presentamos dos pedidos de informes, exigiendo una respuesta inmediata a esta situación”.
El caso de la delegación de Liniers llegó incluso a la Cámara de Diputados de la Nación, donde recientemente, legisladores del Frente de Todos presentaron un Proyecto de Resolución en el que expresan su “repudio al cierre de la Oficina de Anses en el barrio de Liniers y a la decisión de no efectivizar la apertura de la Oficina del barrio de Chacarita, en la Ciudad de Buenos Aires”. Además, solicitan el “reintegro de trabajadores despedidos y la apertura de las mismas”. En sus fundamentos, el Proyecto sostiene que “las Oficinas de la Anses, antes conocidas como Unidades de Atención Integral, son quizás una de las ventanillas más importantes del Estado argentino. A través de ellas, millones de ciudadanos acceden a sus derechos jubilatorios, a las Becas Progresar, a la Asignación Universal por Hijo, a créditos para la tercera edad, a trámites de pensiones y un sinnúmero de políticas públicas que hacen a sus vidas cotidianas”.
Y en lo referente a la situación puntual de la dependencia local, el proyecto firmado por los diputados Paula Penaca, Itaí Hagman, Carlos Heller, Gisela Marziotta, Lorena Pokoik, Leandro Santoro y Eduardo Valdez, expresa “el 11 de julio de 2023 se inauguró la Oficina de Atención al Público en el barrio de Liniers; en rigor, se trató de una mudanza y reinauguración en una nueva sede, moderna y equipada a fin de que se pudiera trabajar y atender a la ciudadanía en condiciones óptimas, ahorrando el costo de alquiler, ya que la nueva sede tomó lugar en un inmueble de propiedad del Estado Nacional. Estimamos que debido a su cierre hace cinco meses, aproximadamente quedaron sin atención 62 mil personas y cerca de 70 mil trámites sin resolver, entre los que se destacan jubilaciones, pensiones y desempleo”.
El cierre de la delegación Liniers de la Anses, no es un caso aislado. En el sur del conurbano dejaron de atender otras cinco sedes, puntualmente las de Ezpeleta, en Quilmes; Fiorito, en Lomas de Zamora; Spegazzini, en Ezeiza; Dock Sud, en Avellaneda y Monte Chingolo, en Lanús. En todos los casos, sus trabajadores fueron despedidos. De todas maneras, el actual titular del organismo, Martín De los Heros, declaró que “no se han afectado las prestaciones de los servicios que brinda Anses con los despidos que se han realizado. La Anses sigue funcionando como funcionaba cuando esos agentes no estaban, eran ingresos recientes”. La realidad, y los ciudadanos que en vano se acercan a diario a la delegación de Liniers a realizar trámites más que importantes, dicen otra cosa.