Mercado de Abasto: identidad porteña
El 24 de mayo de 1934 se inauguró el Mercado de Abasto de Buenos Aires.
Hacia finales del Siglo XIX, la Ciudad tuvo un importante crecimiento demográfico debido a las corrientes migratorias que llegaban desde Europa.
Esta situación, sumada a la demolición del primer Mercado Modelo por la apertura de la Avenida de Mayo, llevó a que los hermanos Devoto solicitaran a la Municipalidad la autorización para construir en sus lotes del barrio de Balvanera un Mercado de Abasto.
La Intendencia aceptó la propuesta y el Concejo Deliberante emitió en 1888 una ordenanza permitiendo concretar la obra en el terreno de 25 mil metros cuadrados, delimitado por la avenida Corrientes y las calles Lavalle, Anchorena y Laprida – actual Aguero-.
Fue entonces cuando los antiguos puesteros del Mercado Modelo decidieron asociarse, y fundar la Sociedad Anónima Mercado de Abasto Proveedor.
Esta sociedad le compró a los hermanos Devoto el terreno, pero además la concesión para construir el Mercado.
La primera parte fue inaugurada el 1 de abril de 1893 y contaba con una superficie de 1.300 metros cuadrados.
Al principio, sólo vendía frutas, verduras y otros artículos al por mayor; pero hacia 1903 se le sumaron un frigorífico, una fábrica de hielo y un corralón para los carros y caballos.
En 1928 fue inaugurado un anexo utilizado para la venta minorista y en el 33 se habilitó un enlace subterráneo con la línea B del subte.
Aún con todas las ampliaciones, todavía quedaba chico para las necesidades de los, cada vez más, habitantes porteños.
Fue así como se decidió la construcción de un nuevo mercado en el mismo lugar.
El barrio fue creciendo cada vez más y llegó a ser reconocido por ser la cuna de Carlos Gardel, “el morocho del abasto”.