El Banco Mundial admitió un reclamo vecinal y se suspende una obra del GCBA
Se trata de la construcción de un arroyo artificial que el Gobierno porteño impulsa en el marco de sus iniciativas inmobiliarias. La obra fue suspendida y el Banco Mundial tiene 45 días para llegar a una solución para ambas partes.
El Arroyo Medrano quedó suspendido. El Banco Mundial (BM) le dio malas noticias al Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, ya que hizo lugar a un reclamo de las y los vecinos de Parque Saavedra y ahora habrá que conseguir una solución que satisfaga a ambas partes.
La obra en cuestión se trata de la construcción de un arroyo artificial que el Gobierno porteño impulsa en el marco de sus iniciativas inmobiliarias, aunque con el argumento de controlar las inundaciones en la zona.
Así se haría un “arroyo a cielo abierto” en uno de los más grandes pulmones verdes que tiene la Ciudad de Buenos Aires y fue presentado como una “regeneración del arroyo Medrano” que pasa por la zona, pero sin embargo no prevé ninguna conexión con él ni entubado que sirva de desagote.
Según consignó Página 12, los vecinos denuncian que solo se trata de un canal artificial que modificaría el paisaje y le quitarían espacio verde transitable al parque. Los argumentos en rechazo a esta iniciativa fueron elevados al Banco Mundial, debido a que este organismo es uno de los cofinanciadores de ese proyecto.
La respuesta del BM fue enviada a la Junta Vecinal de la Comuna 12 el 5 de agosto último, cuando la entidad comunicó que “ha encontrado admisible el reclamo al proyecto de apoyo a la gestión de riesgo de inundaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Esto quiere decir que el organismo internacional intervendrá en el debate por esa obra, que esta quedará suspendida hasta que se escuche a todas las partes y se resuelva al respecto. Es decir que el planteo de los vecinos pudo haber sido rechazado pero pasó a una instancia de búsqueda de solución entre las partes.
El objetivo de quienes viven alrededor del parque es que el trámite con el BM, denominado Servicio de Atención a Reclamos (GRS por sus siglas en inglés), “apoye a los reclamantes” en una mediación con el gobierno porteño en la que intervendrán representantes del organismo multilateral.
Para esto, el Banco Mundial tiene 45 días para encontrar “una solución aceptable para las partes involucradas”.