La Ciudad recuperó 8.020 frentes de viviendas vandalizados en diez meses
El Gobierno porteño junto a las 15 Comunas ofrecen un servicio de recuperación de frentes a los vecinos que hayan sido objeto de daños por pintadas. Cómo solicitar el servicio.
Amanecer con el frente de nuestro edificio o establecimiento comercial vandalizado, en muchas ocasiones por la aparición de pintadas callejeras o daños cometidos por terceros, genera más de un disgusto entre los ciudadanos. Para dar respuesta a este tipo de situaciones de deterioro de las fachadas, la Ciudad dispone de un servicio de recuperación de frentes vandalizados.
“En la Ciudad no miramos para otro lado cuando el frente de la casa de un vecino aparece vandalizado. Queremos una ciudad limpia y por eso cuidamos y embellecemos no solo el espacio público, que es de todos, sino también la vivienda de cada uno de los vecinos”, destaca Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la Ciudad. Y añade: “Es nuestra responsabilidad trabajar en su mantenimiento, porque ni las paredes ni los frentes de las casas o instituciones de la Ciudad son para dejar mensajes políticos, grafitis, ni publicidades”.
Respecto al servicio que permite recuperar los frentes, la secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad, Julia Domeniconi, detalló: “Con nuestra área de Resoluciones Urbanas y junto a las comunas atendemos estas situaciones imprevistas para los vecinos que tienen que ver con hechos vandálicos y que afectan a los frentes de casas e instituciones de bien público”, explicó la funcionaria. Y agregó: “Para los vecinos es sumamente importante poder recuperar el frente de su casa y para la Ciudad también, porque ponemos en valor el esfuerzo que cada vecino hace por mantener su hogar”.
En menos de un año, desde la puesta en marcha del servicio en septiembre, “la Ciudad ejecutó 8.020 intervenciones de mejora, reparación y mantenimiento en la totalidad de los barrios de las 15 comunas porteñas”, remarca la secretaria.
Dibujos y garabatos, frases futboleras o lemas políticos trasladados a frentes de casas y negocios, afiches publicitarios o la presencia de objetos o salientes que suponen un peligro para el tránsito. Cada una de estas materializaciones vandálicas y casos de mobiliario obsoleto recibe atención por parte del servicio.
Para acceder a este servicio los vecinos deben ingresar a la web de la ciudad y generar una solicitud. Este mismo servicio también está disponible para su autogestión desde la aplicación para teléfonos celulares BA 147. “El objetivo es evitar el deterioro de nuestros barrios y seguir contribuyendo a su embellecimiento día tras día”, señala Domeniconi.
En la web y en la aplicación BA 147 el vecino tiene a disposición tres solicitudes que atiende el área de resoluciones urbanas: pintura de frentes vandalizados, hidrolavado y limpieza de los muros (en los casos de estructuras de mármol, piedra o ladrillo), y retiro de objetos en desuso. Dentro de este último apartado están incluidos el retiro de mobiliario urbano obsoleto, abandonado o que implique un obstáculo para el normal desarrollo de actividades de vecinos y vecinas, el que suponga un riesgo a la circulación y el que afecte al confort. Se incluyen, en este caso, la remoción de cables colgando o anclajes, el mobiliario urbano roto, elementos que hayan perdido su funcionalidad o que representen un obstáculo, cartelería o señalética obsoleta y escombros de todo tipo. Entre estos elementos figura la retirada de postes de piedra, estructuras de cemento, pilares de concreto de mediana altura, caños, pernos, tornillos y, entre otros, bolardos. También pueden solicitarse mejoras en veredas referentes a intervenciones de cierres provisorios.
Vilma Inés Lezano, presidenta de la Asociación Civil 9 de Julio, cuenta que la sede de la agrupación, situada en el Barrio General Savio de Lugano, en la Comuna 8, fue objeto reciente de actos de vandalismo. “Habíamos pintado las paredes y nos mancharon todo con graffitis y cosas feas. Nosotros siempre intentamos mantener lo mejor posible las paredes y el sector donde estamos ubicados, por eso solicitamos el servicio”, cuenta Lezano. Y añade: “Vino un grupo de gente del Gobierno de la Ciudad e hicieron un magnífico trabajo de pintura con dibujos geométricos. Quedó una preciosura, la gente está muy contenta y muy conforme, porque mejoró mucho el aspecto general del lugar. También hicieron la pintura de una pared baja de una canchita de fútbol, así que desde ya estamos muy agradecidos por estos trabajos de mantenimiento”.
Entre otros tantos ejemplos, el pasado marzo Yudith Limachi se llevó un gran disgusto al encontrarse una mañana con un graffiti “gigantesco” sobre la persiana del pequeño almacén que regenta en el barrio de Caballito, sobre la Avenida San Martín, en la Comuna 10. “Pintaron un dibujo abstracto enorme sobre la persiana de mi negocio, y no era la primera vez que me pasaba”, explica la afectada. Posteriormente, personal de la Ciudad contactó con ella para coordinar la intervención. “Acordaron pasar por la noche, cuando el negocio estuviese cerrado, para pintar, y al cabo de una semana lo hicieron. La persiana volvió a estar pintada de negro y yo me quedé muy contenta con el resultado”, señala.
Gracias al conjunto de iniciativas de mejora del espacio público, frases reiterativas con las que el viandante se tropieza a menudo, como “Viva Maradona”, “Boca campeón” o la firma de graffiteros nacidas a golpe de spray de la noche a la mañana sobre muros de viviendas y otros inmuebles, son eliminadas dentro de la labor de recuperación urbana que emprenden las cuadrillas.
Para obtener más información, los vecinos pueden contactarse con sus comunas o ingresar a la web.