El colectivo ya tiene su propio Paseo
Al cumplirse 93 años de la salida del primer coche, se inauguró el «Paseo del Colectivo», en el barrio porteño de Vélez Sarsfield, con desfile de viejas unidades restauradas, una historia que también es parte del legado familiar de la cronista de esta nota.
El barrio de fiesta
Con la colaboración de un grupo de vecinos y de miembros de la Comuna 10, acompañados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se colocó una placa en homenaje a este invento tan argento como el dulce de leche.
El desfile de diferentes modelos de coches restaurados fue recibido con ovaciones de los vecinos, que además recibieron una mención por ser partícipes de la historia del transporte nacional.
Entre otros, desfilaron vehículos de la Línea 45 (Mercedes Benz LO 1112 de 1970), línea 109 (Chevrolet del año 1946), Línea 159 (Mercedes Benz L 312 de 1961), Línea 34 (Mercedes Benz LO 1114 de 1984), Línea 60 (Mercedes Benz LO 911 de 1968) y Línea 21 (Mercedes Benz LO 1114 de 1988).
El Café Diario, único medio presente, conversó con los vecinos que, como el profesor e historiador Alberto Hernández y a la par de Sonia Pacheco, llevaron a cabo este proyecto del “Paseo del Colectivo”.
«Hace dos años que estoy trabajando con la gente del Museo del Colectivo, del Ómnibus y del Trolebús, con Mauro Pedone Balegno de la Comuna 10 y con el equipo de Leandro Halperin en la Legislatura, para lograr el reconocimiento a la cultura y el turismo del colectivo», comenta Sonia, vecina de Floresta y cuyo abuelo, Ángel Benavidez, fue quien comenzó con la Línea 101 Los Patricios, junto a sus tíos.
Habla de su familia y del colectivo con una emoción que se nota a simple vista y que también se ve reflejada en su faceta como productora en la realización de una serie documental creada por ella y dirigida por el director y guionista Marcos Pastor. Ya llevan filmados 13 capítulos, en los que participan ex choferes y miembros corporativos de diferentes líneas de colectivos, contando sus historias de vida.
Mauro Pedone Balegno es otra pieza clave para que esta iniciativa se llevara a cabo. Como jefe comunal de la Comuna 10 y vecino del barrio de toda la vida, conoce su historia desde que visitaba a su abuela por las tardes. «Esto surgió por un pedido de los vecinos, que nos pedían que recuperemos el sentido de pertenencia del colectivo», explica el dirigente, mientras recuerda su infancia en el barrio de Floresta y adelanta que hay varios proyectos en carpeta para seguir difundiendo la historia de este medio de transporte.
El primer taxi-colectivo –Taxímetro Buick patente 1767– sólo tuvo seis pasajeros en su viaje inaugural, quienes así podían acceder a la movilidad aun teniendo escaso poder adquisitivo.
Una de las primeras líneas fue la 1, que hacía su recorrido hasta Plaza de Mayo y con el tiempo fue ganando popularidad y abriendo el mercado para que se generaran las líneas que perduran hasta hoy.
Muchas de ellas fueron fundadas por inmigrantes italianos, españoles y portugueses, provenientes de familias con sed de trabajo, como la historia Tervisio Preli, abuelo de quien escribe estas líneas.
Preli, originario de Piacenza, en la región Emilia Romagna de Italia, llegó con tres años junto a su familia, buscando un futuro mejor, como tantos otros, y lo encontró como chofer de las líneas 13 y la 38. Luego formó parte de la línea 213, que luego se transformó en la línea 53 que va desde La Boca a San Miguel o El Palomar. Llegó a ser presidente entre 1968 y 1974, y un segundo período entre 1976 y 1992. Terminó sus últimos años como inspector, dejando un legado familiar que aún perdura y que yo como nieta- sí, quien escribe- rescata su historia para que las generaciones venideras se enteren que, con trabajo, todo se puede lograr.
En el evento estuvo presente Carlos Distéfano,ex chofer de la Línea 25 e hijo de Antonio Distéfano, uno de los pioneros que manejaron los primeros colectivos que salieron de la mítica esquina de Lacarra y Av. Rivadavia en 1928. En la entrevista con El Café Diario, recuerda anécdotas que permiten conocer historias de vida, de quienes viven día a días su pasión por este transporte de pasajeros.
Su padre y algunos de sus parientes decidieron pasarse a la Línea 53, mientras que Carlos decidió tomar otro camino. «Trabajé 37 años en la Línea 25, empecé a trabajar el 15 de octubre de 1957», cuenta Distéfano, que además recuerda que gracias al presidente de esa Línea, Julio Escolar, no sólo compró su primer coche sino que conoció al gran amor de su vida, Iris Escolar, quien lo acompaña a todos lados.
Fuente: ElCafeDiario