Accidente en Chascomús: Argentina es uno de los pocos países que permite los micros de dos pisos en sus rutas
Siguen volcando, perdiendo la estabilidad. Acaban de producir dos muertes más. Y, sin embargo, continúan circulando en trayectos de larga distancia. Reúnen voces de técnicos a favor y en contra.
De tan repetidas, las crónicas de accidentes viales en las rutas argentinas dejan de sorprender. Volcó un micro en la autovía 2, una de las más seguras del país, y no sorprende que el autobús posea dos pisos.
La información recabada por NA indica que dos personas perdieron la vida y más de 40 pasajeros sufrieron heridas de todo tipo como saldo del vuelco del micro de la empresa Plusmar que se dirigía a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde la ciudad de Miramar.
A partir de ahora será tiempo de las pericias, de las declaraciones del chofer, de su capacidad para manejar teniendo en cuenta las denuncias por las pocas horas de descanso que tienen los conductores entre servicio, y de los exámenes, en principio el control de alcoholemia dio negativo en este caso particular.
Sin embargo, a los excesos de velocidad denunciados por algunos de los pasajeros, la otra razón, que se cae de maduro, es la poca estabilidad que poseen estos micros para circular por las rutas y autovías.
A diferencia de lo que ocurre en la Argentina, donde estos micros predominan en todas las rutas nacionales y provinciales, en los Estados Unidos están terminantemente prohibidos, en Europa sólo se los ve en destinos turísticos de corto recorrido dentro de una ciudad o uniendo pequeñas distancias entre un pueblo y alguna localidad cercana. En los países limítrofes casi ni se los conoce. Son una rareza no habilitada.
El 6 de Febrero de 2020 se produjo otro vuelco en la autovía 2 a la altura de Samborombón donde también fallecieron dos personas. En ese momento, el extinto ministro de Transporte Mario Meoni, firmó tres resoluciones para investigar el funcionamiento de los micros donde la principal variable era la seguridad de los ómnibus de dos pisos para transportar pasajeros. También, se pidieron informes para estudiar el descanso y la jornada laboral de los choferes y el cumplimiento de los protocolos al conducir. Meoni dio un plazo de 60 días para las conclusiones y resolver acerca de la seguridad de estos vehículos cuestionados desde hace años.
Hubo especialistas en seguridad vial que participaron, como lo venían haciendo en otros foros con anterioridad, que volvieron a repetir que “ el riesgo con las unidades de dos pisos que son, más altas e inestables, se potencia con variables como el exceso de velocidad, una maniobra brusca en una curva pronunciada o la acción de un fuerte viento como los que se produjeron en las últimas 48 horas, que pueden generar el cambio en el centro de gravedad de un ómnibus de doble piso, y esta situación puede terminar produciendo un vuelco del rodado”, señaló Pablo Marconi.
En la plataforma Change.org, Marconi contabilizó 40.000 firmas en un petitorio para pedir la prohibición de estos transportes que “circulan en muchos casos con choferes que están al borde del agotamiento”
Desde hace más de una década el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) advierte acerca de la inestabilidad frente a maniobras críticas de los micros de dos pisos. Gustavo Brambati, del Departamento de seguridad vial del CESVI, escribió que “los micros dobles son más inestables que aquellos de un solo piso y sostiene que a pesar de las modificaciones que se hicieron sobre las unidades más nuevas, la velocidad y el escaso descanso de los choferes, aumentan los riesgos porque el límite máximo de velocidad, que es para todos los micros el mismo, cuando se excede cobra relevancia si se trata de una unidad doble porque son más propensos a provocar un vuelco. Una unidad que circula a menos de 90 km. es más fácil de controlar por el conductor profesional que atraviesa una situación de emergencia”, explicó el especialista del CESVI, organismo de investigación conformado por siete compañías de seguro del mercado local.
A favor de estas unidades marcadas por la tragedia se encuentran los empresarios del transporte nucleados en la CELADI (Cámara empresaria de ómnibus de larga distancia) quienes aseguraron en distintos escritos presentados ante las autoridades que “los micros de dos pisos son adquiridos en las más importantes compañías automotrices del mundo, a quienes les exigen los más altos estándares de seguridad vial”.
También relativizan las prohibiciones de circular que existen en países de la región “además de nuestro país es común que circulen en Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y en ciudades de Brasil. También funcionan servicios de este tipo en México y Canadá”, afirman sin especificar las distancias cortas que están habilitados a circular en esos países, como sucede en Europa, donde se utilizan para transporte de corta distancia entre poblaciones.
El técnico especializado en Educación Vial, Walter Andrada, en declaraciones periodísticas, también desligó de responsabilidades al vehículo en sí y prefiere focalizarse en los conductores. “El micro por sí solo no despista ni mucho menos vuelca, sino que responde a las maniobras que se le imprimen, de ser erróneas, el resultado será en la misma línea. La respuesta de los accidentes, muchas veces, está en el factor humano”.
Al momento, no se conoce ningún resultado de la resolución 2020-24-APN-MTR del Ministerio de Transporte que, en febrero de 2020, ordenó a la Secretaría de Gestión de Transporte que “determine la conveniencia, perjuicios, riesgos y viabilidad, de las unidades de ómnibus doble piso destinadas al transporte automotor de pasajeros de carácter interjurisdiccional”.
En esa fecha, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, había afirmado a los periodistas acreditados en Casa Rosada que “si hay evidencias de que los micros de larga distancia de doble piso son inseguros, obviamente se avanzará en medidas. El ministro Meoni está trabajando en el tema y dictó resoluciones al respecto no sólo del ítem del doble piso sino también relacionadas a las horas de descanso que deben tener los choferes”.
Mario Meoni se mató en la ruta Nacional 7, el pasado 24 de Abril, cuando se dirigía a su ciudad de origen, Junín, al perder el control de su vehículo, chocar contra un guardarrail y volcar. Falleció en el acto. Su secretario de Gestión de Transporte, el dirigente cordobés del Partido Justicialista, Walter Saieg, renunció en Diciembre de 2020 para volver a ocupar su banca en la Legislatura provincial cordobesa donde responde políticamente al senador nacional Carlos Caserio.
Saieg fue desplazado de su puesto, no por el inacabado informe que le solicitó Meoni del cuál no se conoce públicamente ninguna conclusión, sino por las típicas internas que dominan y desgastan al Frente de Todos desde que Alberto Fernández llegó al poder.
Mario Meoni fue reemplazado por Alexis Guerrera y el puesto de secretario de Gestión de Transporte quedó para Diego Alberto Giuliano, de estrecha relación con el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y quien desde el comienzo de la administración de Alberto Fernández se desempeñó como subdirector de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Será este funcionario quien una vez más se topará con los mismos cuestionamientos que hasta el momento nadie responde y que pueden resumirse en una sola pregunta que merece una respuesta urgente de parte del Estado Nacional. ¿Son seguros o no lo son, los micros de dos pisos?
Fuente: NA