Bajas temperaturas: la Ciudad activó el Operativo frío para ayudar a las personas en situación de calle
Desde este martes, 30 móviles recorren la Ciudad entregando viandas calientes y agua, viandas secas, una frazada y un kit de ropa de abrigo, además de insumos de higiene para prevenir el covid-19.
Debido al marcado descenso de temperatura registrado desde este martes en la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, activó el Operativo Frío para asistir a las personas en situación de calle.
Un equipo especializado, formado por más de 570 trabajadores del Buenos Aires Presente (BAP), recorrió este martes el territorio porteño en 30 móviles para asegurarse de que las personas que viven en la intemperie reciban comida caliente, ropa de abrigo, insumos de prevención covid-19 y la posibilidad de alojarse en los Centros de Inclusión de la Ciudad. El procedimiento se repitió este miércoles a la noche y se hará cada vez que las temperaturas sean iguales o menores a los 5°.
“Desde el año pasado, con el inicio de la pandemia del coronavirus, adaptamos nuestra operación del programa Buenos Aires Presente para, por un lado, poder responder a una demanda creciente en los Centros de Inclusión y, por el otro, poder darle a nuestra política un abordaje bien integral”, afirmó María Migliore. “El operativo frío es una respuesta en la emergencia para las personas que se encuentran en la calle con temperaturas de frío extremo; una persona que se encuentra en esta situación está inmersa en una de las situaciones más frágiles y vulnerables que se pueda imaginar, y por eso es tan relevante poder acompañarla”, finalizó Migliore.
La Ciudad dispone actualmente de 32 centros de alojamiento permanentes, y 3 centros de emergencia abiertos desde el inicio de la pandemia (Parque Roca I, II, III), sumando un total de 2.492 plazas. Todos los dispositivos cuentan con servicio de ducha, elementos de aseo personal, 4 comidas, talleres para contención psicológica, así como también para la inserción social, laboral y oportunidades de revinculación familiar.
“Además de brindar las cuatro comidas, duchas y una cama, en los centros contamos con un equipo dedicado a trabajar en profundidad con cada persona para ver qué lo llevó a estar en la calle, y generar redes que acompañen y sostengan la construcción de un nuevo proyecto de vida, dándoles herramientas concretas para que este sea sostenible en el tiempo” remarcó la ministra Migliore.