Conocé el edificio Kavanagh: el rascacielos de Retiro que fue el más alto de Sudamérica y es Patrimonio Mundial de la UNESCO
El edificio llega a los 120 metros de altura y durante más de una década fue el más alto del continente.
Está ubicado frente a la Plaza San Martín de Retiro y es considerado el primer edificio moderno de la Ciudad de Buenos Aires. El Edificio Kavanagh fue inaugurado en 1936 y a fines del siglo pasado, la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Arquitectura y Modernidad. El rascacielos mide más de 120 metros y durante un largo período era el más alto de todo el continente.
El barrio de Puerto Madero con sus imponentes rascacielos es considerado, en la actualidad, como el emblema de la modernidad en la Ciudad. Sin embargo no siempre fue así. Ese sitio le correspondía al barrio de Retiro con su edificó Kavanagh: un hito de la arquitectura porteña. “El Kavanagh es un símbolo arquitectónico de Buenos Aires y el primero en contar con un detalle de lujo como el aire acondicionado”, aseguraron desde Ciudad.
El edificio llega a los 120 metros de altura y durante más de una década fue el más alto del continente. Ese honor lo compartía junto a dos construcciones brasileras (en San Pablo y Belo Horizonte) que tenían la misma altura. Las tres fueron superadas en 1947 Altino Arantes, una torre en San Pablo que llega a los 160 metros sobre el nivel del suelo.
Otro importante hito para este sitio fue la declaración de la UNESCO en 1999. A finales del Siglo XX esta organización declaró al Kavanagh como Patrimonio Mundial de la Arquitectura. Esta es una obra emblemática de la arquitectura moderna en Buenos Aires considerado una síntesis de los estilos racionalista y art déco.
El edificio posee una forma similar a la proa de un barco, y por la orientación que tiene da lugar a la similitud de la misma apuntando hacia el Río de la Plata. “Debido a su forma escalonada, pudieron instalarse terrazas jardín y también se colocó un equipo de aire centralizado, una pileta, talleres de lavado y planchado, cámara frigorífica y sistema telefónico central”, detallaron desde Ciudad.
Además existe una leyenda urbana sobre la construcción de este edificio en los años 30 del Siglo pasado. La leyenda sostiende que Corina Kavanagh, quien le da el nombre a la torre, tenía una relación secreta con uno de los hijos de la familia Anchorena. Ellos habrían forzado la ruptura amorosa ya que eran una familia patricia y Corina no pertenecía a ese sector. En despecho la mujer habría mandado a construir el rascacielos para tapar la vista que tenían desde la mansión Anchorena a la Basílica del Santísimo Sacramento.